Imágenes para una cuarentena

Imágenes para una cuarentena: 2020, el año del coronavirus…

 

¿Qué tal, cómo llevamos el aislamiento? Aislamiento, porque cuarentena (todavía) no. En este momento, cuándo llevamos escasamente 5 días y empezamos a subirnos por las paredes nos vienen a la cabeza tantas imágenes cinematográficas de personajes confinados, atrapados o encerrados en muy variadas situaciones. Y de cómo las sobrellevaban unos y otros…

Se me ocurre, pues, un ejercicio que planteo compartir con todos. Si el cine puede ser una opción buena para sobrellevar el aislamiento, podemos recuperar multitud de títulos que nos ayuden, sea en las plataformas abiertas en la red (Youtube, la red de Bibliotecas pública y otras entidades que ponen a disposición libre títulos clásicos), en las de pago para algunos o en los viejos dvd que tenemos olvidados por casa. Dejemos claro que no pretendo un listado exhaustivo ni riguroso, sino que planteo opciones y líneas a seguir, y a disfrutar, por cada lector.


La selección, por supuesto, variará según el ánimo de cada uno. Para aquellos con gustos masoquistas las mejores opciones, sin duda, son La amenaza de Andrómeda (The Andromeda Strain, Robert Wise, 1971), adaptación de la novela de Michael Crichton; Estallido (Outbreak, Wolfgang Petersen, 1995), y Contagio (Contagion, Steven Soderbergh, 2011). Tenemos también multitud de películas de zombies o infectados (de los lentos y de los rápidos), desde el seminal y totalmente vigente La noche de los muertos vivientes (Night of the Living Dead, George A. Romero, 1968), al dinámico Tren a Busan (Train to Busan, Sang-ho Yeon, 2016).


 

Contagio

 

Si queremos ponernos en situación tenemos opciones carcelarias para ver cómo mantenían la forma diversos prisioneros. No nos va a servir la excelente Fuga de Alcatraz (Scape from Alcatraz, Don Siegel, 1979) o La gran evasión (The Great Scape, John Sturges, 1963)… ¡no debemos buscar la salida!, pero podemos recurrir a las técnicas de Burt Lancaster en El hombre de Alcatraz (Birdman of Alcatraz, John Frankenheimer, Charles Crichton, 1962), o a los ejercicios de Steve McQueen antes de su fuga en Papillon (Íd., Franklin J. Schaffner, 1973). Podemos, para decir aquello de “¡no estamos tan mal!”, buscar pelis de confinamientos forzados como el terrible accidente que encierra a su protagonista en Tunnel (Teo-neol, Seong-hun Kim, 2016), tenso thriller coreano sobre un conductor solitario atrapado por un desprendimiento durante semanas (que aquí, en la realidad no existe, se destacó dentro del top 10 de Sitges 2016), superior al actioner de Stallone, Pánico en el túnel (Daylight, Rob Cohen, 1996). Y si a nivel relativamente cotidiano no nos resulta suficiente, podemos pensar en aquellos personajes encerrados en sitios más “originales”, sea el fondo del mar como en la reciente Megalodón (Megalodon, James Thomas, 2018), o en toda la variedad de catástrofes espaciales. Ahí tenemos un filón. Desde los astronautas de Atrapados en el espacio (Marooned, John Sturges, 1969) o Apolo 13 (Apollo 13, Ron Howard, 1995), al pasaje entero de Aniara (Íd., Pella Kagerman, 2018), una gigantesca nave espacial a la deriva por toda la eternidad cuya nueva versión se vio en el Festival de Sitges 2018. En otro orden de cosas, tenemos los peculiares encierros familiares (habitualmente de final fatal) como son los propuestos por Yorgos Lanthimos en Canino (Kynodontas, 2009), Michael Haneke en El séptimo continente (Der siebente Kontinent, 1989) o las propuestas bizarras (pero más ligeras que las antes citadas) de nobles confinados como La portuguesa (A portuguesa, Rita Acevedo Gomes, 2018) o Stella cadente (Íd., Luis Miñarro, 2014).

 

Canino

 

Quizás, no obstante, no estemos para más malos rollos y queramos enfocarlo todo desde la comedia. Ahí van, por supuesto, una propuesta modesta pero divertida como era Ejecutivos agresivos (Corporate Animals, Patrick Brice, 2019), en la que Demi Moore arrastraba su equipo de trabajo a una cueva en la que quedan atrapados. Están también las visiones hilarantes de Edgar Wright sobre el apocalipsis, Zombies party (Una noche de muerte… (Shaun of the Dead, 2004) y Bienvenidos al fin del mundo (The World’s End, 2014). Repescando el tema zombi, tenemos Little Monsters (Íd., Abe Forsythe, 2019) donde Lupita Nyong’o (antes de confirmarse como una heroína del terror moderno con Nosotros, otra posible propuesta) defiende su clase de párvulos de una horda de no muertos, o numerosas opciones mucho más contundente como Zombieland (Íd., Ruben Fleischer, 2009), su secuela y muchas otras. Y, ya que estamos en el ámbito de la comedia y la relevancia de la información (o desinformación) es absoluta, yo volvería a un clásico como Primera plana (The Front Page, Billy Wilder, 1974) para delatar el amarillismo, o a dos obras sobre la manipulación de Armand Ianucci como son In the loop (Íd., 2009) o La muerte de Stalin (The Death of Stalin, 2017).

 

Primera plana

 

Hay, sin embargo, otra dirección totalmente opuesta. Plantear la desconexión del encierro hacia las aventuras en grandes horizontes, lo cual nos llevará a John Ford (Centauros del desiertoThe Searchers, 1956), a David Lean (Lawrence de Arabia – Lawrence of Arabia, 1962), John Huston (El hombre que pudo reinarThe Man Who Would Be King, 1975) o Peter Jackson (El señor de los anillosThe Lord of the Rings, 2001, 2002, 2003). Aunque, si tenemos ansia de naturaleza, pero gustos más particulares, podemos bucear en las insólitas propuestas de Werner Herzog a caballo entre el documental y la ficción como Aguirre la cólera de Dios (Aguirre, der Zorn Gottes, 1972), Fitzcarraldo (Íd., 1982), Gasherbrum (Gasherbrum – Der leuchtende Berg, 1985), Grito de piedra (Cerro Torre: Schrei aus Stein, 1991), The Wild Blue Yonder (Íd., 2005), Encuentros en el fin del mundo (Encounters at the End of the World, 2007), o tantas otras.

 

 

Lawrence de Arabia

 

Aunque inevitablemente, estando en casa y sean cuáles sean nuestros gustos, lo mejor es mirar a un clásico inolvidable y de absoluta vigencia. Sin duda alguna La ventana indiscreta (Rear Window, Alfred Hitchcock, 1954) podrá ser el modelo a seguir y el bálsamo para esta prolongada estancia. En este caso concreto es posible que no sólo podamos revisitarla sino, directamente, revivirla.

 

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Médico de atención primaria en una vida pasada o un mundo alternativo y viajero siempre que la vida permite un resquicio, especialmente si puedo gozar de ASIA, en mayúsculas como se merece. Amante heterogéneo del cine o, tal vez, amante de cine heterogéneo, reivindico tanto lo clásico como lo innovador, amando tanto a Ford, Welles,Kurosawa, Allen, Lynch, Jarmusch, Herzog, ambos Anderson y gran parte del cine asiático que llega por estos lares. Redactor decano (o sea viejuno) de Miradas de Cine, es también cómplice de Culturaca y colaborador ocasional en Transit. Organizador de sesiones y talleres en bibliotecas públicas sobre Directores USA: la generación de los 90 y Directoras de cine. Coautor en los libros Cien Miradas de Cine dónde comenté la obra de Herzog, Gondry, Walsh y Wenders (en realidad creo que Jonze, Gondry y Kauffman son la misma persona), John Carpenter, Ultimátum a la tierra y el ebook Miradas de Cine 2002 -2019. Miembro de la Associació Catalana de l'Escriptuta i la Critica Cinematogràfica, y de otras organizaciones secretas cuyo nombre no puedo revelar.

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