Colossal (#Sitges2016N3)

Colossal: De monstruos, irresponsabilidades, y mucha soledad

 

“Los animales prehistóricos dictan el destino de los hombres.”

Diamond Flash (Íd., Carlos Vermut, 2011)

 

Chico protagonista, cámara lenta. Encuadre de las fuertes pisadas que va dando, consciente, en la tierra batida de un parque infantil. ¿El sonido? Gritos de horror, de personas a miles de kilómetros de distancia. Los que están sufriendo el resultado de esa pataleta.

Y sí, esta es la mejor escena de Colossal. La que resume este nuevo enfoque y visión de Vigalondo sobre nuestra generación perdida.

Y es que nuestros actos, conscientes o inconscientes, infantiles o madurados… tienen, siempre, consecuencias. En nuestro entorno familiar, en nuestras amistades y entre nuestros compañeros de trabajo… Pero, lo más importante: en nosotros mismos. A ver si aprendemos ya a escucharnos… y no huir hacia adelante.

 

Así que valiéndose de una idea formal muy similar a la de Extraterrestre, en cuanto a puesta en escena y presentación del kaiju, echa mano de su imaginación, que ya sabemos que no le falta, y transforma las alegrías, los remordimientos, y el dolor de cualquier persona en los treintaytantos que ya ha sufrido varios fracasos en su vida… en una especie de gozilla que aterroriza Seoul.

Y por qué no.


En Colossal, Vigalondo usa el poder de atracción de una película de monstruos (kaiju eiga) para llevar la suya a un terreno tan explorado (como es el de la necesidad de madurar y enfrentarse a las decisiones pasadas, presentes y futuras), como inhóspito desde esta (fantástica) perspectiva fantástica.


El que espera luchas titánicas se encuentra con una comedia ligera; el que busca la explotación del género de catástrofes y monstruos, se encuentra con que esa premisa es una excusa casi circunstancial (aunque con muchísima más presencia que los extraterrestres de Extraterrestre, eso por descontado). Que se intente explicar el por qué del monstruo y su vínculo con la protagonista responde, en primer lugar, a la ya conocida necesidad de Vigalondo de cuidar los detalles de sus guiones (nada puede ser un deux ex machina, y se agradece; un buen ejemplo lo encontramos en que incluso se hace alusión a la nota escrita en coreano por parte del vendedor…). En segundo, a una ¿posible? concesión al público estadounidense (porque bien es cierto que no nos hacía falta). Lo que sí es cierto es que nos encontramos ante un guión sutil y muy inteligente, con tintes socarrones (pero mucho más inocente que el de sus otros films… aquí nos ha faltado algo más de valentía gamberra, algo más de hilarantes escenas como las de Miguel Noguera, por ejemplo) y de una franqueza que no puede ser criticada.
A destacar también, por otro lado, el peso del personaje femenino protagonista. Como decíamos, parece que Vigalondo haya querido explotar la mirada de la chica, en contraposición a Extraterrestre, en la que sufríamos siguiendo al famoso Julio. Aquí el personaje interpretado por la camaleónica Anne Hathaway es el pilar del film, mostrando como también una mujer puede sufrir rechazo, caer en el alcoholismo, y “salvar” una relación.

Guión inteligente, ameno y divertido. Una actriz que se lleva a su terreno cualquier reto. Luchas entre kaijus. Y mucha identificación personal. Eso es Colossal, el nuevo acierto de Nacho Vigalondo. Uno más a sumar en su lista de largometrajes.

 

ENTREVISTA Colossal (Íd., Nacho Vigalondo, 2016):

Comparte:

Apasionada del cine y en especial del subgénero de viajes en el tiempo, estudia un Máster en crítica cinematográfica (2008-2009) y se convierte en redactora en El Espectador Imaginario hasta 2011, año en el que cofunda Cine Divergente. Redactora en Miradas de cine desde 2013 y cocoordinadora de su sección de Actualidad desde 2016, además de ser miembro de la ACCEC (Asociación Catalana de la Crítica y Escritura Cinematográfica) desde 2014 (y de su Junta de 2015 a 2019), en los últimos años ha publicado críticas y ensayos cinematográficos, cubierto festivales, participado en programas radiofónicos especializados y colaborado en los libros 'Steampunk Cinema' (Ed. Tyrannosaurus Books, 2013), 'Miradas: 2002-2019' (Ed. Macnulti, 2019), 'El amor en 100 películas' (Ed. Arkadin, pdte. publicación) y 'David Fincher: autoría líquida' (Ed. MacNulti, pdte. publicación). Ahora, y tras cursar un Máster en Gestión Cultural (2016-2018, UOC)- y un Máster en Filosofía (2020-2022) para obtener una visión completamente holística y complementaria también a sus estudios de Ingeniería, amplía sus textos críticos más allá del cine, entrando también en la ficción, y quiere demostrar que "la" realidad no existe y es producto de nuestra imaginación.

2 comentarios sobre «Colossal (#Sitges2016N3)»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *